No te conocía. No sabía de tu existencia. No sé cómo fue, pero apareciste. Un día te acercaste y me dijiste hola y me hiciste una pregunta, te contesté. Esa tarde quedó guardada en mi retina (por otras cosas). Fue la primera vez que hablamos y a los días ya me saludabas por la calle. No sé cómo fue, pero apareciste. Tu nombre apareció por ahí, descubrí quien eras, que existías: me sorprendí. Con vos aparecieron más. Me incentivaste, creo que quería acceder y accedí. No me arrepiento. Todo se fue dando. Demasiado lindo. Demasiado. La confianza es un defecto/virtud de los hombres sociales. Después de los años de vacas gordas vienen los de vacas flacas, sentí una gran decepción. El olvido es algo que es muy extraño en mí, por eso mi mente siguió recordándote, y cuando me atreví a pasar de página, el tiempo y la desgracia te volvieron a poner en mi camino. Esta vez al camino lo sembré yo y vos accediste. Fueron muchas más cosas buenas. Muchas. Pero la desconfianza comenzó a crecer, no sólo en mí. Y sucedió. Aunque nos entendíamos bien, excelentemente bien. Me conocés como se conoce a un hermano. Y un día volviste a decepcionarme. Ya no sé si te conocía. No te conocía. No te conozco. Venís y te vas. No vuelvas más: recuerdo . No quiero conocerte.
mi cámara de fotos saca muchas fotos, por eso aparecen aquí con cada descripción... estas son imágenes de la vida, de una vida de dragón...
domingo, 25 de julio de 2010
sábado, 3 de julio de 2010
Cosas que pasan
Las cosas pasan, para un lado, para el otro y a veces nos quedamos boquiabiertos.
Miro el horizonte y tengo la esperanza de que el tiempo vuelva atrás, de lo que guardo firme (y triste o quizás alegremente) en mis recuerdos vuelva a ser realidad. ¿Realidad de qué, cuándo cómo? ¿Qué es la realidad? ¿Qué es realidad?
"No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior está la verdad" (San Agustín)
Nos vamos, volvemos, se van, vuelven, las cosas son diferentes, pero las cosas pasan, para un lado, para el otro pero pasan, cumplen un ciclo y pasan.
Soy como soy, paso. Como las cosas que pasan. Pero es inevitable (y curioso): extraño que pasen cosas, aunque las cosas pasan todo el tiempo y no me doy cuenta.
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