domingo, 3 de abril de 2011

Crecimiento

Las apariencias siempre se disfrazan del mejor postor… Siempre hay un traje que queda mejor y que disimula un rasgo no deseado. Constantemente aparece y penetra en mi carne y se hace eco de mis palabras. Utiliza mi lenguaje, mi mirada y mis gestos. Intenta disimularlo… él se escabulle. Actúa silencioso, rápido y bien. Y poco a poco va exhortando una a una de mis facetas. Éstas son débiles y permiten tal atropello. En el peor de los momentos, éstas se manifiestan, y todo lo que parlotee y alardee sobre mí queda al desnudo. Pero… en el fondo está el auténtico, éste es INVENCIBLE y te escondes porque le temes a él… descubrí tu desazón y no voy a vencerte ¿Preguntas porqué? Porque mi verdadero Yo es real y te compadece. De esa forma te destruye porque sabe que lo que necesitabas era sólo amor. ¿Qué? ¿Le temes también a la palabra amor? Si si, amor, es la belleza, crear, arte de los sabios, y que es lo que necesitas para existir, ja, no sabes vivir sin mí.
Justo Daverio, 2011
Amigo, un gran amigo

1 comentario: